El último caso de maltrato animal mediático es el de los gatitos abrasados por un líquido corrosivo, probablemente algún tipo de detergente industrial, en la zona de Ocio del Puerto de Alicante. Un caso de maltrato que se ha saldado con un detenido por la Policía Nacional, que está investigando lo que ha pasado, tras una actuación de agradecer de la Policía Portuaria. Hay un testigo que vio como el detenido, el dueño de un conocido restaurante, arrojaba el contenido de un cubo a los animales.
Pasó el domingo. Y así recogieron a los gatitos, abrasados, gravemente afectados, sobre todo uno de ellos:
Y así siguen ingresados y graves:
La madre de los cuatro cachorros también ha sido recogida. Se llama Amon Din, aunque las personas que la alimentaban en el puerto la conocían como Bolita. Y su cambio de nombre tiene una explicación:
Hemos decidido cambiarle el nombre por este que en uno de los lenguajes del Señor de los Anillos significa “la llama de la esperanza”. Esperemos que el caso de sus bebes que tanta repercusión ha tenido marque un punto de inflexión en la lucha contra el maltrato animal. Ella y sus bebes, brutalmente agredidos, son la llama que alumbra la esperanza de un mundo mejor sin maltrato animal.
Ojalá sea así. No muchos casos alcanzan esta repercusión, pese a que los casos de maltrato dolorosos, crueles, que claman al cielo, son diarios. Me da la impresión de que nos indignamos siempre los mismos mientras que para muchos otros no siguen siendo más que “solo unos gatos” cuya vida no tiene ningún valor. Y entre los que nos indignamos, con toda la razón del mundo, más nos vale movernos con sentido común y mesura.
Me ha gustado la reacción de la asociación Felinos Lo Morant, que es la que ha recogido a los gatos y está ahora pendiente de su recuperación. Me ha gustado porque ha pedido prudencia en un momento en el que muchos están pidiendo boicotear el restaurante del supuesto maltratador. Yo también prefiero en estos casos mantener la cabeza fría y hacer bien las cosas, para evitar que se vea perjudicada gente que no lo merece.
Este es el comunicado que han publicado en sus redes sociales:
Os pedimos prudencia a la hora de difundir los hechos, señalar a nadie o pedir boicots. Vamos a esperar a que la policía haga su trabajo y cuando lo tengamos claro y tengamos documentación que nos respalde emprenderemos todo tipo de acciones. Tened en cuenta que si no hacemos las cosas bien podemos perjudicarnos todos y perjudicar la causa de la defensa de los animales.
Hay otras formas más productivas de canalizar todo ese cabreo que vociferar en redes sociales, y es echar una mano. Que sí, que lo entiendo, que es lo que nos pide el cuerpo, que desahoga, que puede que algo de conciencia despierte… pero realmente todo ese vociferar en twitter o facebook le sirve de poco a los animales afectados o a las asociaciones que luchan por ellos.
Felinos Lo Morant necesita donaciones, se les puede ayudar también comprando entradas para el concierto benéfico que han organizado el día 16 de septiembre, comprando en su mercadillo, acogiendo y adoptando a los gatos que rescatan, siendo socios, voluntarios… En su página de Facebook tenéis más información de cómo hacer todo esto.
Seguirán llegando casos de animales acuchillados, tiroteados, tirados como si fueran basura… y todas esas formas efectivas de canalizar la rabia seguirán existiendo. Recordadlo.