He podido ver dos veces ya la película de animación de Universal (Illumination Entertainment en realidad, los creadores de Gru y los Minions) que se estrena el 5 de agosto y que nos muestra la vida oculta de nuestras mascotas, una suerte de Toy Story en el que en lugar de seguir las andanzas de los juguetes, son los animales que comparten vida con nosotros los protagonistas: perros, gatos, periquitos, cobayas, conejos…
El arranque enamorará a cualquiera que tenga perro o gato. Es una tierna delicia ver esa relación perfecta entre Katie y Max, el cachorro que regalaban dentro de una caja de cartón en la calle y que la chica neoyorquina adopta. Max se define en ese bonito inicio como compañero de piso de Katie, algo mucho más ajustado y deseable que el término de mascota que da título a la película, que a muchos nos chirría y que los ‘animales liberados del yugo del ser humano’ que conoceremos más adelante usan de forma despectiva.
Mascotas en castellano es una palabra que tiene unas connotaciones que me impiden usarla con mis perros y gatos.
Pero sigamos con la película. Lo primero que hay que tener en cuenta si vamos a verla, es que se trata de una película infantil. Pero no al estilo de Toy Story, aunque hay más similitudes con la cinta de Pixar…
(ojo, que toca un leve spoiler, si queréis leerlo seleccionad el texto)
…también hay aquí un recién llegado que despierta los celos del que era hasta ese momento el único rey de la casa, también aquí ambos se verán fuera de su hogar y lejos de su adorada humana y tendrán que pasar una serie de aventuras que los harán conocerse y apreciarse. Y en torno suyo hay una serie de personajes no tan secundarios, creados con mimo.
(fin del spoiler)
¿Por qué no es una película infantil al estilo de Toy Story o de otras películas de Pixar? Porque es una película en la que los adultos vamos a echar en falta más carga de profundidad. Pasados los primeros minutos se deja influenciar por la vertiginosa locura de los Minions y su órdago a la realidad. El resultado es una película que gusta a los niños, bastante según mi experiencia, y a los adultos como mucho nos entretiene, salvo por algunos destellos.
Desde el plano animalista, hay muchas pinceladas interesantes que probablemente calarán en los niños que la vean. La adopción sobrevuela toda la cinta, ninguno de los dos perros protagonistas proceden de una tienda. De hecho el enorme equivalente a Buzz Lightyear tiene una bonita y triste historia detrás. En la película veremos gatos callejeros y otros animales que malviven abandonados y guardando rencor a sus dueños en la oscura trastienda neoyorquina, incluso buscando venganza, aunque lo que en realidad desean es volver a encontrar el calor de un hogar. Es también de apreciar cómo muestra la positiva relación que se puede establecer entre animales y seres humanos.
Pero recordad, en la película lo que prima es la diversión, las persecuciones vertiginosas y la locura humanizada de unos animales que, salvo hablar en lenguaje humano, son tan o más capaces que nosotros.
Para una reseña algo más estándar de Mascotas, aquí tenéis lo publicado en el blog de Madre Reciente.
Por cierto, este sábado 30 de julio y con motivo del estreno de esta película hay un evento perruno en Alicante, en la recién inaugurada playa dogfriendly de Agua Amarga.
Desde las 10 de la mañana y durante todo el día, los asistentes y sus acompañantes de cuatro patas contarán con circuitos de agility y entrenamiento con monitores y especialistas que les ayuden en su actividad, talleres de adiestramiento en positivo, además de talleres adaptados para niños donde aprenderán, entre otras cosas, a cuidar y asear a sus mascotas. Además, gracias a la colaboración de Kiwoko, los animales podrán disfrutar de un banquete de comida y bebida para que afronten el día con toda su energía.
Y para terminar os dejo con unos cuantos perretes similares a Max que buscan una segunda oportunidad. Están en la protectora madrileña ACURN.