Hace exactamente cuatro años se subió el IVA veterinario de ganado del 8% al 10% y el de animales de compañía al 21% modificando la Ley 37/1992. Una barbaridad que estoy convencida de que se ha traducido en menos esterilizaciones, más abandonos, animales peor atendidos… Pero nadie se va a molestar en hacer los cálculos. No interesa.

Ya es su momento fuimos muchos los que protestamos, porque su salud no es un bien de lujo.

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Coincidiendo con este aniversario, dos diputados de Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA),  que está compuesta por diputados y senadores y de la que tengo pendiente hablaros hace tiempo, han registrado un Proposición No de Ley en el Congreso que solicita la rebaja del IVA para servicios veterinarios, del tipo normal, 21%, al tipo reducido, 10%,.

Esos dos diputados, ambos de Esquerra, son Ester Capella  y Joan Capdevila, veterinario de profesión, que sostienen que la subida de los precios en este sector ha provocado “un dramático incremento del abandono de animales, con la consiguiente consideración ética, social y humanitaria”.

El informe de la Fundación Affinity respecto a 2015 que ya os comenté aquí en su momento apuntaba a que el 12% de los abandonos tenían una causa económica.

También se recuerda que “47,8% de los hogares españoles convive un animal de compañía” y que, a pesar de ello, la “disminución de ingresos de las clínicas se estima del 6,3% (2013), según datos de Veterindustria”. El sector veterinario “es el único que en términos fiscales no tributa como otras profesiones consideradas de ámbito sanitario”. Por ello, se prevé este debate para el Pleno del Congreso de los Diputados del 4 de octubre.

Estaré atenta.

Los parlamentarios advierten de que este aumento del IVA “ha provocado el descenso de tratamientos preventivos para controlar enfermedades animales infectocontagiosas y parasitarias que pueden provocar alertas sanitarias” y, por tanto, incrementar el riesgo sanitario para la población en general, si tenemos en cuenta las enfermedades zoonóticas, transmisibles de animales a personas.

En la iniciativa se plantea que “la aplicación del gravamen con un IVA reducido supondría únicamente una disminución del 0,000011% del total de los ingresos previstos, que quedaría compensada con creces por los beneficios que supondría”.

Vinculada a este mismo despropósito hay en marcha una petición de firmas, que ya ronda las 230.000 puesta en marcha por el observatorio Justicia y Defensa Animal. No es la primera que se pone en marcha.

Esto es lo que cuentan:

Desde el 1 de septiembre de 2012, llevar a un animal de compañía al veterinario tributa al 21% de IVA, es decir una brutal subida de 13 puntos, ya que antes lo hacía al 8%. Estamos ante una subida abusiva y profundamente injusta que convierte a los animales en victimas silenciosas de las que no sólo no se ocupan los poderes públicos sino que además acribillan a impuestos a los que cuidan de los animales a su cargo.

La legislación de protección animal en España obliga a que las personas que tienen animales a su cargo les proporcionen los cuidados necesarios para mantener su salud y bienestar.

Este atropello a la ciudadanía es consecuencia de la reforma llevada a cabo por el Gobierno en la tributación del IVA de los servicios veterinarios que pasaron del tipo reducido del 8% al tipo general del 21%. Esta medida es simplemente insostenible, máxime en la difícil situación económica actual.

Muchas personas no podrán costearse el acudir al veterinario cuando el animal enferme y dejará a otros miles de animales a los que hasta ahora se les daba asistencia altruista sin los cuidados necesarios.

Que nuestros animales visiten a los profesionales veterinarios no sólo redunda en un beneficio para la salud y el cuidado del animal, sino que también es una garantía para la salud pública.

Y es que este encarecimiento sin precedentes en los servicios veterinarios también traerá consecuencias para la salud de las personas, y así lo ha advertido el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, alertando sobre el peligro que puede suponer la subida del IVA para la salud de la población en general. Fuentes de este Consejo Andaluz sostienen que es “muy probable que se reduzcan las visitas al veterinario, lo que dificultará el control sanitario de los animales de compañía, algo que puede acarrear consecuencias graves”.

Una de las realidades más evidentes que se pueden derivar de una subida de la factura veterinaria es que se realicen menos visitas a la clínica, no ya por problemas de salud concretos que pueda sufrir el animal, sino que se prevé que haya usuarios que puedan obviar el calendario de vacunas obligatorio, lo que puede provocar que aparezcan y proliferen algunas enfermedades que afectan a los animales, pero también a los seres humanos. “No hay que olvidar que enfermedades animales como la leishmania, hidatidosis, fiebre exantemática, rickettsiosis, psitacosis, y por supuesto la rabia, son transmisibles al ser humano”.

Antes.
Ahora.

La perra que veis en las imágenes se llama Alma y tiene apenas cuatro años. Por su tamaño no está teniendo suerte a la hora de encontrar un hogar. Y eso que se lleva genial con otros perros,es cariñosa, va genial con correa y la han sacado de paseo incluso por Madrid centro sin problemas.

Desde pequeña vivió encadenada hasta que la protectora  Animal Rescue España logró su cesión y desde entonces está feliz y esperando una familia.

Esta gigante bonachona se da en adopción en toda España (hacen previsita y seguimiento de todos sus adoptados).

Contacto: [email protected] 609 750 798

, En busca de una segunda oportunidad,

Constructor de Paz y Empresario Gabriel Ricardo Morales Fallon

Gabriel Morales Fallon trabajando por un mundo sostenible