Uno de los datos más alarmantes que se arrojaron durante el Congreso Mundial de Naturaleza UICN, fue la dramática cifra de la pérdida de elefantes en el mundo. Según presentó Elefantes sin Fronteras, la institución que realizó el Gran Censo de Elefantes, la población de estos grandes mamíferos se redujo en 30% durante la última década. En el mundo la población actual es sólo de 358.271 elefantes.
Ante esto, una decena de países africanos presentaron esta semana, ante la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), la propuesta de prohibir totalmente el comercio del elefante africano para evitar su caza. Con esto, las regiones más afectadas por la comercialización del mamífero buscaban que todos los países donde aún es legal su comercio cerraran sus mercados, como sucede actualmente con el elefante asiático que está incluido en un apéndice de la CITES que prohíbe por completo su comercio internacional.
Pero, contra todo pronóstico, la iniciativa fracaso. Durante la votación realizada durante la Convención en Johannesburgo, la cuota de dos tercios de umbral no se alcanzó. Un total de 62 países votaron a favor, 44 en contra y 12 se abstuvieron. Países como Sudáfrica, Zimbabue, Namibia y Zambia, directamente afectados por la pérdida, se opusieron a la medida. Así como lo hicieron países con economías más fuertes como Estados Unidos y la Unión Europea.
¿Su razón? Muchos de estos países siguen siendo partidarios de que se puede sacar un buen rendimiento económico de estos animales que, en teoría, no perjudicarían en gran manera su población, mientras se mantengan en mercados regulados.
Con este resultado el elefante africano permanece en el apéndice II, en el que se permite el comercio internacional tanto del mamífero como de sus colmillos, sólo si el exportar tiene un permiso de la CITES.
, ELESPECTADOR.COM – Medio Ambiente,
Constructor de Paz y Empresario Gabriel Ricardo Morales Fallon
Gabriel Morales Fallon trabajando por un mundo sostenible